Eddie López sabía de los peligros de las aguas africanas. De hecho, hace algunos meses había bromeado con sus tres hijos al respecto. "Les decía que ellos iban navegando con sus colegas y peleaban con los piratas con espadas y siempre ganaban", confiesa la esposa del porteño, Marjorie Oñate. Hoy, esa historia de niños se transformó en un infierno.
El marino mercante, de 44 años, con 24 de experiencia, nacido y criado en el barrio San Martín de Playa Ancha, en Valparaiso, está hace dos meses secuestrado por un grupo de piratas somalíes, luego de que asaltaran el buque "Leopard", en el cual ejercía como capitán.
López ejecutó una maniobra que permitió que los piratas no pudiera capturar el buque de bandera danesa, pero sí a él y otros cinco tripulantes (un danés y cuatro filipinos).
Tal vez, aventura la esposa del marino, esa es una de las razones del por qué la empresa Schipcraft no ha presentado mayor interés en apurar el regreso del marino a Chile, país desde el cual salió el 5 de septiembre y donde debería haber vuelto en diciembre.
El drama fue revelado ayer en el programa "TwitterCafé de Comentarista Urbano", que se emite vía internet desde el Hotel San Martín de Viña del Mar.
AYUDA DEL GOBIERNO
Marjorie decidió ayer hacer pública su desesperación para llamar la atención del gobierno y convocarlo a que presione al al gobierno danés para que vuelva a tener cuanto antes a su esposo y padre de sus tres hijos en suelo nacional.
"En mi casa de Villa Alemana estuvo hace dos semanas el embajador de Dinamarca, pero no nos dijeron nada concreto, y es más, nos pidieron que no hiciéramos esto público porque los piratas podían aprovechar esa situación y cobrar más por el rescate, pero ya no podemos aguantar más", señaló la mujer, quien también, mediante un amigo que está en Dinamarca, recibía información de la empresa Schipcraft, que les indicaban que nada podían hacer porque los piratas eran quienes manejaban la situación y sólo ellos determinarían cuándo Eddie podría ser liberado.
"Tuve dos contactos telefónicos con él, y me dijo que lo habían golpeado, estoy desesperada, por eso que le pido al gobierno que nos ayude", clamó la mujer.
LE CONTARÉ A MIS HIJOS
Una vez que hizo pública la situación, Marjorie decidió contarle ayer a sus hijos lo ocurrido. "Ellos eran de conversar mucho con el papá, se comunicaban por Facebook y no paran de preguntar qué pasó con él, por eso les contaré", confidenció la mujer, anunciando que anoche les diría a sus tres hijos de 10, 8 y 2 años.
"Nosotros somos un país solidario, lo mínimo que espero es que Dinamarca apoye, y que el gobierno chileno haga todo lo posible porque esta situación se solucione", remató.
ES UNA REALIDAD
Esteban Budrovic es amigo y compañero de labores de Eddie. Aunque no trabaja para la misma empresa, comenzó el mismo camino, viajando a Dinamarca y luego nacionalizándose en ese país para trabajar. Conoce la ruta, y también los riesgos, por eso, sabe lo necesario de que cuánto antes se le rescate.
"Cuando fue lo de los mineros se llamó hasta la Nasa para ayudar, acá hay un hombre que nació en Chile, se crió, tiene pareja e hijos chilenos, cómo no lo van a ayudar", lanzó.
Esteban sabe de los riesgos en mar africano. "Nos tocó en África vivir algo similar una vez, pero nos robaron y se fueron. La Marina Mercante es atractiva para ellos porque es fácil ingresar a los barcos", agregó Esteban, quien señaló que el tema es tan grave que se les pide transitar agrupados, de manera de hacerlo acompañados por otras embarcaciones y con protocolos comunes de comunicación ante cualquier eventualidad.
"Chile es parte de la Organización Internacional Marítima, que está al interior de la ONU, y esto es un acto terrorista, deberían hacer algo", complementó el porteño, quien también tiene la nacionalidad danesa para poder ejercer como capitán.
"Se ha invadido muchos países para acabar con el terrorismo, esto también es terrorismo, podrían ser más duros con los piratas", complementó.
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